domingo, 17 de junio de 2012

Te extraño, a dos casas de mi casa, estás.... y te extraño
a un roce de hombros, estás... y te extraño
a un milímetro de tu voz, estoy.... y te extraño
bajo tu mismo cielo, estoy... y te extraño. 
y ahora te marchas, 
ya no será tu fingida sonrisa, ni tu saludo esporádico de mala gana por éstas calles...
es ahora cuándo tu cuerpo se marcha, 
tu sonrisa, tu voz, tu ser, ese que eras... ya no están más
hace tiempo se han marchado.
Pero ahora también desaparece tu cuerpo,
ya no va ha estar más la bolsa esa donde se encierran tantos pensamientos,
la bolsa que contiene todo lo que he querido, todo lo que he perdido, 
la bolsa que se lleva todo lo que no fue mio. 
Que importa la distancia, 
un metro o cien mil kilómetros, 
dan lo mismo cuando has dejado de ser, cuándo se ha perdido, cuando nunca fue.
Te extraño más allá de todo tiempo 
y sé que no voy ha encontrarte Nunca, nunca jamás. 
Ni siquiera te perdí, porque nada fue real.
Extraño a ése quién No Es un extraño. 
Extraño, a la quimera que en mi realidad ha vivido.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario